La mente controlada por la naturaleza pecaminosa es crimen, pero la mente controlada por el Espíritu es vida y paz. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y preciso para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad. Reply Dios les bendiga su pagina me gusto muchisimo soy lider de la sociedad de niños de mi iglesia y maestra escuela